martes, 29 de marzo de 2011
Entrevista a Lars y Williams, Ganadores del Premio Gran Reportaje en Francia - Documental Toxic Playground
http://www.elciudadano.cl/2011/03/29/documental-sobre-el-%E2%80%9Cpatio-de-recreo-toxico%E2%80%9D-de-arica-gana-premio-en-festival-de-documentales-frances/
Video elaborado por Participaenredes RSM - Fotografías de Archivo recopiladas durante el proceso de Tesis de alumnos/as de Trabajo Social, Universidad de Tarapacá, 2011.
lunes, 28 de marzo de 2011
PROGRAMA RADIAL "ABRE LOS OJOS"
Marcelo Moreno |
Desde hace dos semananas, ahora entramos a la tercera, Arica cuenta con un nuevo Programa Radial, "Abre los Ojos" el que todos los que madrugan para ir al trabajo pueden escuchar de lunes a viernes en horario de 06:00 a 08:00 de la mañana, porque además de informarnos de las noticias del día también podemos escuchar música y entrevistas en vivo.
domingo, 27 de marzo de 2011
miércoles, 23 de marzo de 2011
lunes, 21 de marzo de 2011
miércoles, 9 de marzo de 2011
REUNIÓN DE LA RED
AMIGOS DE LA RED, RECUERDEN QUE HOY MIÉRCOLES 16 DE MARZO, DEBEN ASISTIR A REUNIÓN
TU ASISTENCIA ES IMPORTANTE.
NO TE OLVIDES.
CASA DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS 20 HRS.
TU ASISTENCIA ES IMPORTANTE.
NO TE OLVIDES.
CASA DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS 20 HRS.
martes, 8 de marzo de 2011
"ATACAMA SUSTENTABLE" DENUNCIA CONTAMINACIÓN DE AGUAS
ATACAMA SUSTENTABLE, ha denunciado que las precipitaciones caídas al interior de la I Región durante el mes de febrero, produjeron la infiltración de aguas desde las tortas de relaves y que según las muestras tomadas por la misma organización, presentan un pH de 2, 46, siendo el valor normal del pH, 7, motivo por el cual AS, ha considerado concurrir nuevamente a las autoridades regionales para solicitar una investigación por una probable contaminación de Aguas de la cual tendría responsabilidad la empresa minera Teck QUEBRADA BLANCA, la que se ubica a 170 kilómetros al sureste de Iquique.
Según el ambientalista de la ONG A.S., Sergio Cortéz González, “en el lugar no se observan ni carpetas protectoras, ni canaletas impermeables para recoger las aguas en caso de escurrimiento”, por su parte, Joseph Morgan también de la misma ONG, expresó que “solo queremos que se tomen las medidas necesarias y que haya una fiscalización acorde de parte del Estado”, además agregó que “a un costado de los botaderos de mineral de la empresa existe vegetación nativa la cual será afectada por el aguan contaminante.
Por su parte la empresa ha declarado que las muestras tomadas por ATACAMA SUSTENTABLE, “Corresponden al botadero Ripio Sur, dentro del área de operaciones de la compañía minera Teck QUEBRADA BLANCA y no a terrenos externos a la misma”, resaltando además que tanto el botadero mencionado como sus instalaciones de su faena minera, están operando con “absoluta normalidad”, dando a conocer que las tomas de muestras realizada por terceros sin una autorización debida es ilegal por lo que terminan señalando que la empresa estudiará las medidas que procedan en este caso.
Cabe hacer notar que ATACAMA SUSTENTABLE en dos oportunidades anteriores, año 2007 y 2009 denunciaron, acompañados de la bióloga Raquel Pino, la existencia de aguas contaminadas por ácido sulfúrico, sulfato de cobre y polvos finos que entonces, arrojaron un pH de 3,2 en el riachuelo de la Quebrada Maní. El 30 de septiembre de 2010 la COREMA desestimo la responsabilidad de Teck QUEBRADA BLANCA, esta vez los ambientalistas volvieron al lugar donde nuevamente tomaron muestras en diferentes sectores comprobándose que el pH del agua es de 3,58, por lo que ATACAMA SUSTENTABLE en esta oportunidad, espera que se inicie una nueva investigación como corresponde.
Sergio Cortéz |
Joseph Morgan |
Carta entregada en la Intendencia y otros |
DECLARACIÓN PÚBLICA: "NO MÁS TERMOELÉCTRICAS EN IQUIQUE"
Como si no bastara la grave contaminación que producen en el sector de Patache la Planta de Molibdeno y la Central Termoeléctrica CELTA, las autoridades dan visto bueno a la instalación de otras centrales generadoras eléctricas a carbón, hipotecando el futuro de ese vasto sector costero y lo que es peor, poniendo en riesgo la salud de la comunidad.
Cabe destacar que este proyecto ya fue rechazado en pleno por la COREMA, en octubre del 2009 por haberse cambiado el proyecto inicial y tener graves impactos en las poblaciones del borde costero. Hoy en día, esta nueva institucionalidad lo revive y esta a punto de aprobarlo, desconociendo las más de 85.000 mil firmas logradas en el proceso, que la Municipalidad de Iquique halla sesionado en pleno en Patache, lo cual los llevo a realizar una consulta ciudadana donde un 93% de la población voto NO A LAS TERMOELECTRICAS A CARBON EN IQUIQUE y una declaración Publica de la alcaldesa y cuerpo de concejales que en forma unánime dan a conocer el rechazo a estos proyectos altamente contaminantes en nuestra ciudad.
Está absolutamente comprobado en el mundo que las Centrales Termoeléctricas a carbón son proyectos no sustentables porque si bien es cierto que la producción energética tiene un menor costo comparado con otros tipos de energías, a la larga tienen un alto costo social y ambiental.
Particularmente en la región los proyectos de centrales Termoeléctricas a carbón no representan un aporte significativo bajo ningún punto de vista:
- En lo social, no es un aporte porque no genera mano de obra. Por tratarse de centrales tecnificadas sólo genera empleo mientras dura su construcción e implementación, luego los que genera son muy escasos.
- Desde el punto de vista económico, es falso que la ciudadanía se vería favorecida con el costo de la luz eléctrica ya que estas generadoras solo abastecen a las empresas mineras. Por lo tanto el menor costo de energía sólo favorece a ese sector productivo.
Para las empresas mineras que ahorran produciendo a costo cero el agua que utilizan, también quieren ahorrar utilizando energías baratas en desmedro de la región y de sus habitantes.
- Desde el punto de vista ambiental, las Termoeléctricas constituyen un enorme retroceso en materia ambiental y un severo daño a la calidad de vida de los pobladores, del aíre y ecosistema, por ser estas centrales la mayores fuentes de emisiones de gases invernaderos.
Chile es unos de los países suscriptores del Protocolo de Kyoto, sin embargo con la autorización de las Termoeléctricas se aleja por completo del marco de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) contemplado en ese acuerdo internacional.
Frente a la desidia y la complicidad de algunas autoridades con las graves consecuencias para la región que este tipo de proyectos generarán en el futuro, hacemos un llamado a la ciudadanía a sumarse al “Movimiento Social Ciudadano” para oponernos decididamente y con fuerza a la instalación de Termoeléctricas a carbón en el borde costero.
Sólo la ciudadanía organizada puede cambiar el actual estado de cosas, es un imperativo moral del cual deberemos dar cuenta a las futuras generaciones. Hemos visto con pasividad como las empresas mineras están agotando el recurso más escaso del mundo, como es el agua, por la cual no pagan ni un centavo y ahora quieren seguir ahorrando para abultar sus ganancias contaminando sin ningún compromiso social.
LA REGIÓN DE TARAPACÁ DICE ¡BASTA!
MARCHA "NO A LAS TERMOELÉCTRICA A CARBÓN"
MIÉRCOLES 9 DE MARZO A LAS 17:30 HRS.
PUNTO DE ENCUENTRO: VIVAR CON ORELLA
Sonia Moreno Rodríguez
Presidenta
Junta de Vecinos CALETA CHANAVAYA
viernes, 4 de marzo de 2011
miércoles, 2 de marzo de 2011
SENTENCIA A LA CHEVRON-TEXACO, UN TRIUNFO DE LA HUMANIDAD
“La sentencia más esperada de los últimos 17 años acaba de hacerse pública”. Con esas palabras se difundió la noticia. Nicolás Zambrano, juez de la Corte de Nueva Loja, reconoció que la compañía norteamericana Chevron-Texaco es culpable de la destrucción ambiental y social que provocó en la Amazonía ecuatoriana, durante sus 26 años de operación. El dañó que ocasionó la compañía Chevron-Texaco supera largamente la destrucción que ocasionó la BP en el Golfo de México. El Juez dictaminó que la Chevron-Texaco debe pagar al menos 8 mil millones de dólares por los daños causados. En la sentencia se dictamina también que la transnacional norteamericana debe pedir disculpas públicas en Ecuador, y los EEUU a las víctimas por el crimen cometido. Si no lo hace en 15 días, el monto económico a pagar se duplicaría a más de 16 mil millones de dólares. Esta es, a no dudarlo, otra señal poderosa de la sentencia… el dinero no es todo !!!
Desde la segunda mitad de la década de los sesenta, las actividades petroleras, que se iniciaron con la compañía Texaco en alianza con la Gulf, han atropellado masivamente la biodiversidad y el bienestar de la población de la Amazonía. Las comunidades indígenas y los colonos han sufrido innumerables atropellos a sus derechos más elementales, en nombre del mítico bienestar de toda la población.
Con esta sentencia el discurso sobre la importancia de la región en tanto suministradora de recursos financieros se derrumba ante la realidad de un sistema que la aprecia solamente por la revalorización de sus recursos naturales en función de la acumulación de capital, especialmente transnacional, aún cuando estas actividades pongan en riesgo la vida misma. Esta ha sido una de las mayores necedades de la maldición de la abundancia… de recursos naturales.
Para los pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana, el choque con la civilización occidental, en su peor versión la petrolera, ha significado un cambio radical en su vida e incluso la perdida de vida. No sólo dichos pueblos, también los colonos de la Amazonía norte del Ecuador han sufrido un sinnúmero de atropellos a sus derechos elementales. Vale anotar que los niveles de pobreza en la Amazonía, sobre todo en las provincias petroleras de Sucumbíos y Orellana, son más elevados que en el resto del país.
La resistencia de las comunidades amazónicas prosperó hasta constituirse en un reclamo jurídico de trascendencia internacional. Es conocido el “juicio del siglo” que han llevado, desde hace 18 años, las comunidades y los colonos afectados por las actividades petroleras de la compañía Chevron-Texaco (Texpet, en Ecuador). Es bueno recordar que de esta resistencia surgió el clamor por una moratoria petrolera en el centro sur de la Amazonía ecuatoriana, que cobijó el surgimiento de la Iniciativa Yasuní-ITT.
Los argumentos que se expusieron en contra de Chevron- Texaco son claros: la compañía tuvo responsabilidad directa por los impactos ambientales que produjo la explotación del petróleo, los cuales no sólo han afectado a la Naturaleza sino que también se evidencian consecuencias en la salud de la población. El juez Zambrano de la Corte de Nueva Loja, superando todo tipo de presiones de la compañía Chevron-Texaco y sus abogados, ha dado la razón a los demandantes.
Con este juicio, más allá de su desenlace, se sienta un precedente al encausar a una de las petroleras más poderosas del planeta, que trabajó entre 1964 y 1990 en la Amazonía ecuatoriana. En ese lapso, esta compañía perforó 339 pozos en 430.000 hectáreas . Para extraer cerca de 1.500 millones de barriles de crudo, vertió miles de millones de barriles de agua de producción y desechos, y quemó billones de pies cúbicos de gas.
Sabemos que las primeras fuentes de contaminación en el área de la concesión de Texaco son el petróleo crudo, los lodos de perforación y otros aditivos, así como las aguas de formación que fueron arrojadas en el ambiente desde inicios de 1967. Esta contaminación afectó suelos, agua subterránea y superficial. Es más, esta contaminación persiste en el ambiente hasta la actualidad.
La primera causa de la contaminación encuentra su origen en las operaciones de exploración y explotación conducidas por Texaco. Sus prácticas y políticas ambientales eran inadecuadas. No empleó controles ambientales. Manejó incorrectamente desechos de pozos de producción, descargó el cien por ciento del agua de formación en los arroyos y ríos, quemó gases en la atmósfera, sufrió docenas de derrames por causas diversas… son algunas de las conclusiones que presentaron las decenas de peritos convocados en el juicio.
Los suelos en estaciones de la Texaco y en los pozos de extracción petrolera contienen hidrocarburos de petróleo y metales en concentraciones que son muchas veces más altas que los estándares para limpieza ambiental en Ecuador y en otros países del mundo. El agua subterránea bajo los pozos de desechos está contaminada por encima de los estándares ecuatorianos. Cuando el agua de producción fue arrojada directamente desde las estaciones durante las operaciones de la Texaco, se contaminaron ríos, arroyos, pantanos y suelos con petróleo, metales y sales en concentraciones que eran mucho más elevadas que los estándares ecuatorianos. La vida de seres humanos, de plantas y de animales fue y continúa siendo impactada por la contaminación. La contaminación ambiental está suficientemente documentada.
En el ámbito psicosocial las denuncias son múltiples: violencia sexual por parte de los operadores de compañía en contra mujeres adultas y menores de edad mestizas e indígenas, abortos espontáneos, discriminación y racismo, desplazamientos forzados, nocivo impacto cultural y ruptura de la cohesión social. Se afectó básicamente la territorialidad, alimentación y tradiciones culturales de los pueblos indígenas en el área de la concesión. Es más, sobre Texaco pesa también la extinción de pueblos originarios como los tetetes y sansahuaris, a más de todos los daños económicos, sociales y culturales causados a los indígenas siona, secoya, cofán, kichwa y waorani, además de perjuicio a los colonos blanco-mestizos.
La remediación(la conocida mitigación aquí en Chile) ambiental, conducida por Texaco entre 1995 y 1998, fue una estafa en toda la línea, contando con la complicidad de las autoridades gubernamentales de ese entonces.
No nos olvidemos que en muchos gobiernos la Chevron-Texaco contó con el respaldo de altos funcionarios y también de una parte de la prensa nacional. Así esta empresa transnacional pudo sostener una intensa y multimillonaria campaña para tratar de demostrar su inocencia, tanto dentro de Ecuador como en los Estados Unidos. Durante la primera fase del proceso pretendía escaparse de las leyes norteamericanas, ahora se empeña en demostrar que la justicia ecuatoriana está politizada y que los datos de los peritos, son “una suma de cifras delirantes sin sustento científico”.
Si bien resulta imposible poner precio a la Naturaleza, pues la vida es inconmensurable, el daño se ha cuantificado en miles de millones de dólares por todos los daños provocados. A las complejas cuentas anteriores habría que añadir materiales utilizados sin pago, el trabajo mal remunerado, así como las enfermedades (los casos de cáncer llegan a un 31%, cuando el promedio nacional es de 12,3%). Los 8 mil o 16 mil millones de dólares son insuficientes para reparar a las víctimas y para la restauración de la Naturaleza.
Esta sentencia, en suma, supera el ámbito amazónico. Rebasa lo que tarde o temprano tendrá que pagar Texaco. Su accionar, como lo haría décadas más tarde la BP y otras tantas empresas extractivistas en diversas partes del planeta, afectó a toda la Humanidad.
Esta sentencia, por lo tanto, constituye una oportunidad para sancionar y frenar la contaminación provocada por la actividad petrolera y minera, que se sostiene por la combinación del poder político con el poder transnacional sobre el discurso que alienta la explotación del petróleo (y ahora en Ecuador de la minería a gran escala) como base para conseguir el desarrollo; discurso que sostiene una política de ocultamiento de la realidad, intimidación de quienes se oponen, de humillación y olvido para las víctimas...
Con esta sentencia emerge con fuerza la necesidad de una justicia ecológica global que haga realidad los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza en el mundo. La vigencia de estos Derechos exige la existencia de marcos jurídicos internacionales adecuados, teniendo en consideración que los problemas ambientales son temas que atañen a la humanidad en su conjunto. Por lo tanto esta sentencia en contra de la Texaco representa un triunfo de la Humanidad.
Alberto Acosta
Ex-presidente de la Asamblea Constituyente. (ECUADOR)
14 de febrero del 2011
Con esta sentencia el discurso sobre la importancia de la región en tanto suministradora de recursos financieros se derrumba ante la realidad de un sistema que la aprecia solamente por la revalorización de sus recursos naturales en función de la acumulación de capital, especialmente transnacional, aún cuando estas actividades pongan en riesgo la vida misma. Esta ha sido una de las mayores necedades de la maldición de la abundancia… de recursos naturales.
Para los pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana, el choque con la civilización occidental, en su peor versión la petrolera, ha significado un cambio radical en su vida e incluso la perdida de vida. No sólo dichos pueblos, también los colonos de la Amazonía norte del Ecuador han sufrido un sinnúmero de atropellos a sus derechos elementales. Vale anotar que los niveles de pobreza en la Amazonía, sobre todo en las provincias petroleras de Sucumbíos y Orellana, son más elevados que en el resto del país.
La resistencia de las comunidades amazónicas prosperó hasta constituirse en un reclamo jurídico de trascendencia internacional. Es conocido el “juicio del siglo” que han llevado, desde hace 18 años, las comunidades y los colonos afectados por las actividades petroleras de la compañía Chevron-Texaco (Texpet, en Ecuador). Es bueno recordar que de esta resistencia surgió el clamor por una moratoria petrolera en el centro sur de la Amazonía ecuatoriana, que cobijó el surgimiento de la Iniciativa Yasuní-ITT.
Los argumentos que se expusieron en contra de Chevron- Texaco son claros: la compañía tuvo responsabilidad directa por los impactos ambientales que produjo la explotación del petróleo, los cuales no sólo han afectado a la Naturaleza sino que también se evidencian consecuencias en la salud de la población. El juez Zambrano de la Corte de Nueva Loja, superando todo tipo de presiones de la compañía Chevron-Texaco y sus abogados, ha dado la razón a los demandantes.
Con este juicio, más allá de su desenlace, se sienta un precedente al encausar a una de las petroleras más poderosas del planeta, que trabajó entre 1964 y 1990 en la Amazonía ecuatoriana. En ese lapso, esta compañía perforó 339 pozos en 430.000 hectáreas . Para extraer cerca de 1.500 millones de barriles de crudo, vertió miles de millones de barriles de agua de producción y desechos, y quemó billones de pies cúbicos de gas.
Sabemos que las primeras fuentes de contaminación en el área de la concesión de Texaco son el petróleo crudo, los lodos de perforación y otros aditivos, así como las aguas de formación que fueron arrojadas en el ambiente desde inicios de 1967. Esta contaminación afectó suelos, agua subterránea y superficial. Es más, esta contaminación persiste en el ambiente hasta la actualidad.
La primera causa de la contaminación encuentra su origen en las operaciones de exploración y explotación conducidas por Texaco. Sus prácticas y políticas ambientales eran inadecuadas. No empleó controles ambientales. Manejó incorrectamente desechos de pozos de producción, descargó el cien por ciento del agua de formación en los arroyos y ríos, quemó gases en la atmósfera, sufrió docenas de derrames por causas diversas… son algunas de las conclusiones que presentaron las decenas de peritos convocados en el juicio.
Los suelos en estaciones de la Texaco y en los pozos de extracción petrolera contienen hidrocarburos de petróleo y metales en concentraciones que son muchas veces más altas que los estándares para limpieza ambiental en Ecuador y en otros países del mundo. El agua subterránea bajo los pozos de desechos está contaminada por encima de los estándares ecuatorianos. Cuando el agua de producción fue arrojada directamente desde las estaciones durante las operaciones de la Texaco, se contaminaron ríos, arroyos, pantanos y suelos con petróleo, metales y sales en concentraciones que eran mucho más elevadas que los estándares ecuatorianos. La vida de seres humanos, de plantas y de animales fue y continúa siendo impactada por la contaminación. La contaminación ambiental está suficientemente documentada.
En el ámbito psicosocial las denuncias son múltiples: violencia sexual por parte de los operadores de compañía en contra mujeres adultas y menores de edad mestizas e indígenas, abortos espontáneos, discriminación y racismo, desplazamientos forzados, nocivo impacto cultural y ruptura de la cohesión social. Se afectó básicamente la territorialidad, alimentación y tradiciones culturales de los pueblos indígenas en el área de la concesión. Es más, sobre Texaco pesa también la extinción de pueblos originarios como los tetetes y sansahuaris, a más de todos los daños económicos, sociales y culturales causados a los indígenas siona, secoya, cofán, kichwa y waorani, además de perjuicio a los colonos blanco-mestizos.
La remediación(la conocida mitigación aquí en Chile) ambiental, conducida por Texaco entre 1995 y 1998, fue una estafa en toda la línea, contando con la complicidad de las autoridades gubernamentales de ese entonces.
No nos olvidemos que en muchos gobiernos la Chevron-Texaco contó con el respaldo de altos funcionarios y también de una parte de la prensa nacional. Así esta empresa transnacional pudo sostener una intensa y multimillonaria campaña para tratar de demostrar su inocencia, tanto dentro de Ecuador como en los Estados Unidos. Durante la primera fase del proceso pretendía escaparse de las leyes norteamericanas, ahora se empeña en demostrar que la justicia ecuatoriana está politizada y que los datos de los peritos, son “una suma de cifras delirantes sin sustento científico”.
Si bien resulta imposible poner precio a la Naturaleza, pues la vida es inconmensurable, el daño se ha cuantificado en miles de millones de dólares por todos los daños provocados. A las complejas cuentas anteriores habría que añadir materiales utilizados sin pago, el trabajo mal remunerado, así como las enfermedades (los casos de cáncer llegan a un 31%, cuando el promedio nacional es de 12,3%). Los 8 mil o 16 mil millones de dólares son insuficientes para reparar a las víctimas y para la restauración de la Naturaleza.
Esta sentencia, en suma, supera el ámbito amazónico. Rebasa lo que tarde o temprano tendrá que pagar Texaco. Su accionar, como lo haría décadas más tarde la BP y otras tantas empresas extractivistas en diversas partes del planeta, afectó a toda la Humanidad.
Esta sentencia, por lo tanto, constituye una oportunidad para sancionar y frenar la contaminación provocada por la actividad petrolera y minera, que se sostiene por la combinación del poder político con el poder transnacional sobre el discurso que alienta la explotación del petróleo (y ahora en Ecuador de la minería a gran escala) como base para conseguir el desarrollo; discurso que sostiene una política de ocultamiento de la realidad, intimidación de quienes se oponen, de humillación y olvido para las víctimas...
Con esta sentencia emerge con fuerza la necesidad de una justicia ecológica global que haga realidad los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza en el mundo. La vigencia de estos Derechos exige la existencia de marcos jurídicos internacionales adecuados, teniendo en consideración que los problemas ambientales son temas que atañen a la humanidad en su conjunto. Por lo tanto esta sentencia en contra de la Texaco representa un triunfo de la Humanidad.
Alberto Acosta
Ex-presidente de la Asamblea Constituyente. (ECUADOR)
14 de febrero del 2011
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