“Este gobierno ha mostrado finalmente su orientación ambiental, y no le dio vergüenza aceptar el lobby empresarial, ni adecuar antecedentes para aprobar el proyecto termoeléctrico Castilla”, dijo Flavia Liberona, Directora Ejecutiva de Fundación Terram, al referirse a la reciente aprobación del polémico proyecto termoeléctrico central Castilla, a emplazarse en la hacienda Castilla en Punta Cachos, Tercera Región. 25 de febrero 2011.
Esta termoeléctrica, la de mayor tamaño en Sudamérica, generaría 2.345 MW, e implica una inversión cercana a los USD 4.400 millones.
La profesional explicó que la aprobación unánime que le otorgó la Comisión de Evaluación Ambiental de Atacama, presidida por la intendenta Ximena Mattas, al proyecto, demuestra que nuevamente las autoridades no están dando cumplimiento al resguardo ambiental en el país y que los funcionarios que dependen del gobierno central siguen las órdenes de La Moneda. Con esta decisión se ampara un mega proyecto energético que traerá múltiples implicancias ambientales negativas en el sector costero de Punta Cachos, perjudicando no sólo las actividades económicas del borde costero sino que además generará daños en los ecosistemas y la biodiversidad existente en esa zona.
“Piñera dejó de vestirse de verde. Con esta decisión, su gobierno en los hechos le resta importancia a la problemática ambiental, desconociendo que las termoeléctricas son una de las principales fuentes emisoras de gases de efecto invernadero en Chile, y que generan una alta contaminación local en el borde costero. Lo más grave es que hace oídos sordos a la opinión de la ciudadanía que ha manifestado su férrea negativa a seguir nutriendo de energía el país en base a la termoelectricidad”, precisó Liberona.
A juicio de la directora de Fundación Terram el gobierno preparó cuidadosamente el escenario para esta aprobación, tomando una serie de lamentables decisiones energéticas: “primero fue la aprobación del proyecto en Isla Riesco; ayer se revisaba al aprobación de la termoeléctrica Pacífico y hoy se aprueba la central Castilla, gracias a la recalificación del proyecto, después que el SEREMI de salud Nicolás Baeza lo pasó de “contaminante” a “molesto”. Malas decisiones que no convencen a la ciudadanía ni a las organizaciones de la sociedad civil vinculadas al medio ambiente como Terram, que llevan años trabajando en estos temas, promoviendo el uso de energías renovables, menos contaminantes y más respetuosas del medio ambiente”.
Liberona adelantó que “para los próximos días, una vez que exista mayor información respecto a las condiciones establecidas por los integrantes de la Comisión de Evaluación -que incluye una auditoría a la biodiversidad en el sector de Punta Cachos-, desde Terram daremos seguimiento a este mega proyecto, perteneciente al multimillonario Eike Batista, informando sobre sus reales externalidades”.
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